DESPACHO EN MINORÍA - FUNDAMENTO DEL VOTO NEGATIVO
Respecto al tratamiento en la sesión extraordinaria del lunes 1 de marzo de 2010 de un proyecto de Ordenanza elaborada por este Concejo en base a un proyecto de la Cooperativa Limitada de Obras Sanitarias y Servicios Anexos de Venado Tuerto (COS), desde la banca del Partido socialista quiero dejar constancia de las razones por las que apoyo la concreción de la obra, pero a su vez explicitar los motivos que me impiden acompañar la presente Ordenanza donde se decide cómo y quiénes financian la obra.
Al ciudadano venadense que sufre como el resto del país el aumento del costo de la canasta familiar, se le ha agregado muchos otros incrementos que impactan sobre su costo de vida: en el mes de diciembre se volvió a aumentar la Tasa General de Inmuebles, que el municipio actualiza anualmente; en enero, el Impuesto Patente Única sobre vehículos fue aumentado un 20 % por la legislatura provincial y un 10 % por este Concejo; también en enero, a través de la Ordenanza 3801/10 se le aumentó al usuario un 3,4 % el costo del consumo de energía eléctrica y cargo fijo, con la finalidad de costear obras de alumbrado público; en febrero, después de años de no actualizarse, el Impuesto Inmobiliario provincial llega a los contribuyentes con cifras que duplican y hasta triplican el importe que pagaban.
En esta misma sesión estamos aumentando el costo del servicio de trasporte público, a través de un incremento de más de un 22 % de las tarifas de taxis y remis. En los próximos meses esta programado el tratamiento de un aumento tarifario de la COS; a fin de año se volverán a actualizar las Tasas municipales.
Los concejales no podemos aumentarles los ingresos a los ciudadanos, pero si podemos obrar con responsabilidad y sensibilidad a la hora de decidir crearles nuevos tributos.
Es muy fácil plantear obras con el dinero de otros y por eso hay que ser claros explicando lo que este Concejo acaba de aprobar: los socios de la COS pagan mensualmente el servicio de cloacas y el servicio de agua potable y además abonan un 27 % sobre esa tarifa en Capitalización, esto es, para que la COS avance en la concreción de obras. Es decir, los usuarios de la COS ya vienen haciendo solidariamente un aporte mensual del 27 % para que con este aporte la Cooperativa concrete nuevas obras que permitan que otros venadenses accedan al servicio.
Entonces, lo que a partir de esta Ordenanza estamos haciendo es obligar a los socios de la COS a un esfuerzo solidario extra que se suma al que mensualmente vienen haciendo. Ya eran solidarios, ahora le estamos casi duplicando el monto de esa solidaridad. Se le pide más esfuerzo, un esfuerzo extra, para poder concretar obras que en parte ya deberían haber sido hechas según el Contrato de Concesión, con el dinero que oportunamente ya pagó el socio.
Se comenzará cobrándoles más a los socios actuales para una obra que no los beneficia en forma directa, y no cobrándoles nada a los vecinos que son beneficiarios directos. Y todo en nombre de la “equidad”.
Al respecto, propusimos tres alternativas concretas y posibles para financiar con más justicia esta necesaria obra:
Opción 1: Declarar de Interés Público Municipal la Obra y financiarla en un 70 % mediante el recurso tributario de la Contribución de Mejoras, obligatoria para los propietarios de inmuebles beneficiados por la obra, y el 30 % restante mediante un aumento extraordinario del 8 % de la capitalización de los socios de la COS, llevando el % 27 de capitalización actual hasta un 35 %. Si la Municipalidad se niega a cobrarlo a través de la Tasa, podia autorizar a la COS (como ya fue hecho en otra oportunidad) a facturarla con el servicio, consignando en un renglón independiente el número de cuota y destino específico de dichos importes. Esta opción reducía el aporte de los socios a un tercio de lo que se les cobrará con el proyecto actual.
Opción 2: Que en lugar de Contribución de Mejoras, la COS directamente asocie a los futuros usuarios de la obra, comenzando a cobrarle una cuota de capitalización. De hecho, una vez que el servicio esté dispuesto, la conexión es obligatoria para el frentista. De este modo, los beneficiarios podrían ir aportando a cuenta su futura cuota de capitalización para la concreción de la anhelada obra, e inclusive hasta podría llegar a bonificársele paulatinamente con la prestación del servicio futuro.
En ambas opciones contribuirían para la concreción de la obra los beneficiarios directos, y se bajaría sustancialmente el monto que se les impone a los socios actuales.
Opción 3: Actualmente la COS debe depositarle mensualmente unos $ 50.000 al municipio, en virtud del Contrato de Concesión aprobado por Ordenanza 3020/03. Hace casi un año que de modo informal la COS y el DEM evalúan como posible dejar ese importe a la COS para volcarlo en obras específicas. De hecho, a fines de 2009 el socialismo propuso algo similar a través de un proyecto de Ordenanza, sin lograr que la iniciativa fuese evaluada. Teniendo en cuenta que este aumento extraordinario que se le está haciendo a los socios, según informe de la COS, apunta a un “cobro efectivo sobre lo facturado de unos $ 104.694” para solventar la obra, el municipio podría acceder a prestarle esos $ 50.000 mensuales a la COS, debiendo devolvérselo oportunamente con punitorios cuando los nuevos beneficiarios de la obra comiencen a pagar. Esto solo requería un artículo que modificara el Punto 11 del Anexo IV del Contrato de Concesión, quedando redactado de la siguiente manera:
“El 100 % de los montos recaudados por Contribución de Mejoras de las facturas a emitir se depositarán en la cuenta especial para obras de cloacas del sector norte con destino a la ejecución de las obras”.
Esto hubiese permitido reducir a la mitad la “solidaridad” que se les termina imponiendo a los socios.
Solo era necesaria la decisión política para llevar adelante cualquiera de estas alternativas. Pero nunca llegó a evaluarse, a estudiar o siquiera esgrimir argumentos en contra, simplemente no se tomaron en cuenta.
Antes de tomar esta clase de resoluciones, los concejales deberíamos hacer el ejercicio de no olvidar que cualquier decisión que se tome significa intervenir en la vida de gente concreta, deberíamos visualizar sus rostros, sus viviendas, su vida. Se trata de sentido común. Conozco los vecinos del barrio donde viví 40 años, la zona de la calle Falucho, Garibaldi, Juan B. Alberdi, Pavón, Cabral, el barrio denominado Centro III. Y me pregunto, ¿A esta gente le vamos a pedir que durante años pague la Obra del Norte de la ciudad? Hace ya unos años que vivo en el Barrio Tiro Federal, siempre vengo a este recinto caminando por la calle Uruguay, vengo reconociendo las caras de mis nuevos vecinos, los frentes de sus casas, sus vidas, y me pregunto: ¿A esta gente le estamos sacando el dinero durante 7 o 10 años para que se hagan cargo de la obra Norte de la ciudad?. Soy nacido en Venado Tuerto, tengo parientes en el Barrio San martín, en el Gral. Belgrano, conozco a gente de todos los barrios y justamente por eso me parece que se está cometiendo una tremenda injusticia.
Claro que conozco también a la gente que vive en barrios que no tienen servicio cloacal. Subrayémoslo una vez más: la obra es necesaria, apoyamos el proyecto y su ejecución. Lo que no era necesario era sacarle más plata a gente que ya puso tanto, que hace años viene pagando aparte del consumo, una capitalización destinada a obras que benefician a otros vecinos.
Era muy fácil, muy simple, e infinitamente más justo que la obra fuera financiada de otro modo. Primó la insensibilidad, la negativa del municipio y sus concejales que no quisieron evaluar otras alternativas reales, reconocidas, utilizadas en otras oportunidades por la ciudad para realizar sus obras. Y más se envalentonaron frente el apoyo inexplicable de concejales de la oposición que, o bien comparten la postura del justicialismo, o se resignaron fácilmente, porque esta injusticia no se hubiese cometido si la oposición se hubiese unido en torno a la exigencia de que se evalúen alternativas más justas de financiación.
Muchos intentos de justificación se escucharán por los medios de comunicación, pero entiendo como inválidos los argumentos de quienes votan este aumento, simplemente porque no está en discusión la mayoría de esos argumentos y porque no comparto otros por considerarlos inexactos.
• Argumentan que a los futuros beneficiarios les conviene la obra porque gastan mensualmente cientos de pesos en desagotar sus pozos ciegos. Claro que existen muchos casos, pero el ejemplo no representa la generalidad y ni siquiera la media de la realidad de los habitantes de esos barrios. Se trata de un sofisma, es simplemente una vara conveniente para medir capciosamente una decisión injusta. Pero además, nada impide que se los incluya para comenzar la ansiada obra. Los vecinos repiten desde hace años que les cobren, pero la hagan.
• Argumentan que el principio cooperativo es solidario, que siempre ha sido de este modo como se avanzó en la concreción de obras. Pero no podemos obviar que los socios ya son solidarios, como fue explicado. El concepto de la palabra solidaridad remite a una idea en la que “todos ponemos para beneficios de todos”. Con esta Ordenanza lo que estamos pidiendo no es solidaridad, sino altruismo: que parte de la ciudad done para otra parte de la ciudad, en forma mensual y a lo largo de años, una cifra imprecisa que rondaría presumiblemente en unos 10, 12 o más millones de pesos. La Ordenanza lo único que sostiene al respecto es que el incremento del 23% “se realiza en forma específica para cubrir los gastos de inversión que insuma el PROYECTO DE OBRA BASICA DE CLOACAS ZONA NORTE, valuado por dicha cooperativa a febrero de 2010 en pesos SIETE MILLONES DOSCIENTOS CINCUENTA y CUATRO MIL.”
Argumentarán que en base a los planteos que hicimos desde nuestras bancas se ideó un método más justo, que a medida que haya otros ingresos se bajará el número de cuotas, etc. Es cierto, pero el resultado final convalida la injusticia, porque todo se sabrá con el correr de los años: la cantidad total de dinero, la cantidad de cuotas, si se reduce el número de cuotas, si los loteos pendientes se efectuarán a tiempo para aliviar esta carga, etc. Nada se sabe, excepto que los socios comienzan a pagar a partir de esta Ordenanza un importe, que además será actualizado con cada revisión tarifaria anual. El socio no sabe lo que terminará pagando, pero tiene la certeza de que a partir de ahora estará años pagando la obra. Sabe que comienza, no sabe cuándo termina.
Como Poder Concedente estamos de acuerdo con la obra, y con poner tiempos y mecanismos rigurosos de ejecución y los control sobre la empresa concesionada. Reconocemos que se han incorporado la contemplación de los casos sociales y los jubilados, fijar importes de Contribución de Mejoras sobre futuros loteos, la posibilidad de aportes con grandes emprendimientos industriales y comerciales, etc. Pero nada remedia la situación de injusticia que entendemos crea esta Ordenanza. Y debemos dejar constancia que hasta el momento de tratamiento y su aprobación, este Concejo no accedió jamás a evaluar seriamente otras alternativas de financiamiento, sencillamente porque prevalece la cuestión de fondo que es que cuentan con los votos necesarios para hacer lo que quieran.
En esta ordenanza ni siquiera se está aprobando la obra y la reforma del contrato que oportunamente no se cumplió. Lo único que autorizamos es a comenzar a cobrar. ¿Por qué no se esperó?. ¿Por qué antes de imponerles a los socios el esfuerzo, no se reunió toda esa información considerada imprescindible y que la COS tiene 90 días para presentar?. ¿Por qué el apuro? Sólo puede entenderse de un modo: lo hacen porque pueden.
Queremos reafirmar la convicción de que el modo no es el correcto y afectará a buena parte de la población. No se trata de una postura necia, de negarse a aceptar una realidad inmodificable que impediría la concreción de la obra. Se trata de no acatar un capricho del Municipio y de los concejales oficialistas que fueron a su vez acompañados por algunos concejales de la oposición. Se trata de no dejarse avasallar, para que ese avasallamiento que les da la supremacía en el concejo no signifique impunidad. Se trata de no convertirse en cómplices. De dignificar el mandato que recibimos de la gente, sencillamente trabajando y defendiéndola en sus derechos.
Por lo expuesto, y lamentando profundamente la actitud de los Concejales y del DEM, dejo constancia desde mi banca de las razones que me llevaron a votar por la negativa.
Fabián Vernetti
Concejal socialista - FPCyS
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