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29/3/10

Reflexiones tras un paro empañado

Primero una aclaración: claro que los docentes, como el resto de la sociedad, deben tener un salario que les permita vivir con dignidad. El reclamo era legítimo y el aumento merecido.

Pero el último paro docente tuvo un sabor incómodo, amargo. Una medida de fuerza que, iniciada con tal ferocidad, boicoteaba y empañaba su anhelo intrínseco de justicia. Así, creemos, lo experimentó gran parte de la sociedad, incluido muchos docentes.

La verdad sostenida en la lucha no era toda la verdad, o era una verdad a medias, que ya sabemos lo que significa finalmente. Nos referimos a la verdad como espacio corroborable, compuesto de datos objetivos que permitan el debate honesto, enriquecedor, bienintencionado.

Se sostuvo, por ejemplo, que el actual gobierno provincial no se diferenciaba de los anteriores, que era “más de lo mismo en cuanto a que se deslindan de responsabilidades en materia educativa”.

Desde el belicoso contexto de la demostración de fuerza, se puede entender por qué no se reconoció honestamente todo lo que este gobierno hizo en solo dos años por la Educación Pública. Pero ahora que los acuerdos llegaron, creemos que es justo recuperar la verdad.

Santa Fe es la provincia que más presupuesto destina a educación (38 %). La inversión en Infraestructura y Equipamiento fue de $ 44 millones en 2008, $ 33 millones en 2009 y van $ 15 millones en 2010. Serán más de 100 millones, triplicando al gobierno anterior. Y se excedió con la inversión que establece la Ley Nacional de Financiamiento Educativo: 23,05% más en 2008 y 10,25% más en 2009. No hay otro Ministerio dentro del gobierno que haya recibido tantos recursos. Esto no lo podían decir en la lucha, pero es justo que sea dicho.

Este gobierno sancionó la ley para la Paritaria Docente, otorgó estabilidad laboral titularizando a más de 12.000 docentes (reparando una historia desvergonzada de décadas), implementó el 82% móvil (una maestra que cobraba $ 800 pasó a cobrar $ 2.200), llevó adelante los concursos, estableció el régimen de traslados automático sin exigencia de antigüedad para que puedan trabajar más cerca de sus casas (8.600 docentes), implementó un servicio de prevención y promoción de la salud docente (con acompañamiento terapéutico), redujo el trámite jubilatorio a 4 meses, hizo efectivo el cumplimiento de los 135 días de licencia por maternidad, extendió la franquicia por amamantamiento a un año (incluyendo a los docentes de nivel inicial), entregó notebook a estudiantes del magisterio para formar docentes comprometidos con las nuevas tecnologías, y tiene en elaboración dos proyectos para solucionar el tema de viviendas. Creó un nuevo plan de estudios para la formación de maestros con 4 años de duración y 70 % más de horas; una nueva modalidad de ingreso a la docencia con formación continua y concursos periódicos a través de Juntas de Escalafonamiento que garantizan previsibilidad, agilidad y transparencia; la confección de sumarios a cargo de profesionales del derecho, liberando al supervisor para su tarea específica; el Seguro de responsabilidad civil frente a accidentes del alumno.

Desde 1983 hasta 2007 se crearon 100 escuelas secundarias, mientras que desde 2008 a 2010 se crearon 186 nuevos secundarios, siendo la única provincia que aplicó la nueva Ley de Educación. Se aumentó la matrícula secundaria el 20 % (significa que hay un 20 % más de jóvenes que hoy concurren a la escuela y antes estaban afuera y sin trabajo).

Entre 2008 y 2010 se invirtió en refacciones, ampliaciones y equipamiento para 2700 edificios (sobre un total de 3600 edificios), actualmente se encuentran en etapa de licitación obras destinadas a otras 111 escuelas. Se encuentran en construcción 18 nuevas escuelas y 6 ampliaciones, se conectaron a Internet 2013 escuelas, se entregaron e instalaron 1161 equipos informáticos para uso administrativo, se capacitó a 20.000 docentes, se implementó el programa Mirada Maestra (un pasaporte cultural para 25.000 docentes con actividades culturales en toda la provincia).

Si de todo esto no se habló, al momento de decidir el paro tampoco se podía mencionar que con el aumento propuesto el salario básico de bolsillo de los maestros (el que menos gana) llegaba a $ 2.055, quedando por encima de de lo que fijó la paritaria nacional y de las principales provincias del país: en Buenos Aires, 1.800 pesos; en Córdoba, 2.000 pesos; y en la Ciudad Autónoma también inferior a 2.000 pesos, donde las clases comenzaron puntualmente.

Es triste que en Santa Fe, a pesar de haber hecho una oferta superior a otras provincias, se la haya colocado en tal situación de enfrentamiento. Siendo el gobierno responsable en la administración del dinero de todos, no quiso prometer un aumento que no podría pagar. Ofreció un 7 % por el primer trimestre del año (por encima de la inflación) y en abril volver a discutir un nuevo aumento, ya con más certezas de los ingresos. Se trataba de obtener recursos primero, pero desde el Senado provincial el partido justicialista ha obstruido toda posibilidad, negándose a una reforma tributaria donde los que más tienen comiencen a pagar e imponiendo como única salida endeudarse (ya que no se incorporo nuevos recursos) y hasta una moratoria que beneficia a las grandes trasnacionales deudoras. Asfixian negando salidas a una “emergencia” que contribuyeron a crear. Ellos son quienes dificultan la concreción de mejores respuestas a las solicitudes gremiales.

No hay mal que por bien no venga: sus máscaras van cayendo. Nada les importa los docentes ni los santafesinos, siguen apostando al incendio, a que cuanto peor estemos como sociedad mejor les irá a ellos en las próximas elecciones. El conjunto de la sociedad oportunamente los juzgará.

Lo que hoy importa es que los paros concluyeron, se retomó el diálogo y los docentes santafesinos siguen siendo de los mejores pagos del país, percibiendo el tercer sueldo más alto de Argentina, solo detrás de Santa Cruz y Tierra del Fuego (provincias subsidiadas y comparativamente con ínfima cantidad de docentes).

En una sociedad donde mucha gente no tiene trabajo, la educación es básica. Los logros y avances del gobierno del Frente Progresista todavía no son suficientes, hay que seguir avanzando, transformando y mejorando la educación pública. Falta mucho, muchísimo todavía. No se puede reconstruir en dos años lo que se destruyó durante décadas.

Pero por primera vez en mucho tiempo santa Fe tiene una política educativa que es el corazón y el horizonte de su gobierno. Es indispensable que los docentes junto con sus dirigentes gremiales mediten sobre los avances concretados en los últimos dos años y den credibilidad al compromiso del gobierno provincial, evitando medidas extremas y continuando con el dialogo a fin de buscar alternativas de solución, evitando que sobre sus legítimos reclamos cabalguen quienes persiguen intereses inconfesables, que nada tienen que ver con mejorar la calidad de vida de todos los santafesinos.

Fabián Vernetti Rosana Bellatti

Concejal PS-FPCyS Sec. Gral. del P. Socialista de Venado Tuerto

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