En su última sesión la Cámara de Senadores de la Provincia dio media sanción a un proyecto de Ley por el cual se otorga autonomía a las municipalidades de primera categoría (Santa Fe y Rosario) a través de una modificación a la Ley Orgánica de Municipios y Comunas. Para las ciudades de Segunda Categoría (entre 10.000 y 200.000 habitantes) deja librado al criterio del Intendente de turno la convocatoria a dictar su propia Carta Orgánica. El Senador Spinozzi (PJ) calificó de “histórica” la sesión y cuestionó al oficialismo por oponerse a tal iniciativa.
Creemos oportuno llevar claridad a la opinión pública respecto nuestra posición ante tan trascendente tema.
Consideramos que la única forma de establecer las autonomías municipales es a través de una reforma a la Constitución Provincial, que dé certeza jurídica y seguridad institucional, en concordancia con lo establecido por la Constitución Nacional desde la reforma de 1994, donde se dispone claramente que “cada sistema municipal será autónomo y cada Constitución determinará su alcance y contenidos en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero”. De hecho, la Constitución Nacional manda a reformar las Constituciones Provinciales para determinar el alcance y contenido de la Autonomía.
Desde siempre fuimos impulsores de una autonomía municipal plena para que todos los ciudadanos puedan decidir acerca del futuro de sus comunidades sin depender de la decisión de otros poderes del Estado. Esto solamente es factible en tanto se establezca en nuestra propia Carta Magna Provincial, para que, en el futuro, no pueda ser modificada por otra Ley, de acuerdo a la ideología, conveniencia u oportunismo de gobiernos de cualquier signo político. En este contexto, es claro que la Autonomía Municipal establecida por Ley, es una autonomía acotada, menguada, limitada, en definitiva de muy baja calidad institucional.
Por otro lado, la necesidad de una reforma constitucional en Santa Fe es imperiosa y de una claridad meridiana para quienes sostenemos la imprescindible adecuación de las instituciones a los tiempos que viven la Provincia y el País. El manifiesto anacronismo de nuestra Constitución, con casi medio siglo de vigencia y única, entre todas las provincias, que aun no está en sintonía con la Constitución Nacional reformada en 1994, así lo corrobora. Queremos una Provincia menos centralizada, con mayor equilibrio entre las regiones; abogamos por mecanismos de democracia semidirecta, para hacer efectiva la participación pública (a través, por ejemplo, de la iniciativa y consulta popular) en la resolución de cuestiones trascendentes que los involucran; promovemos el debate acerca de la duración de los mandatos de las autoridades electas y de la proporcionalidad de los representantes en ámbitos legislativos.
Por último, queremos insistir en la oportunidad de discutir seriamente, entre todos los sectores políticos y sociales de la Provincia, acerca de la necesidad de la Reforma de nuestra Constitución. Este año, no electoral, es propicio para iniciar un debate que, sin dudas, será arduo pero que, sin egoísmos ni cálculos mezquinos, seguramente será fructífero. No es necesario esperar hasta 2012, como postulan algunos sectores de la oposición, ni tampoco remendar a través de leyes de circunstancia, las carencias institucionales que padecemos desde hace tantos años.
El Gobierno Provincial ha anunciado que, en pocos días más, enviará a la Legislatura un proyecto de Reforma Constitucional. Consideramos que se abre una inmejorable instancia para llevar este debate a todos los sectores de nuestra sociedad, donde la opinión de nuestros ciudadanos, a través de sus instituciones, y la búsqueda de consensos será la herramienta más adecuada para dotar a la Provincia de Santa Fe de un andamiaje jurídico-institucional a la altura de sus necesidades.
Joaquín F. Blanco
Diputado Provincial
F.P.C. y S. - PS
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