La municipalidad cerró el Boga Boga Club

El concejal socialista Fabián Vernetti habló sobre la clausura del club social y cultural Boga Boga, cuestionó la política cultural municipal y destacó que la ordenanza que determinó la creación del Consejo Consultivo Cultural apuntaba justamente a resolver adecuadamente este tipo de conflictos.

"No parece haber razones de peso para llegar a semejante determinación", afirmó. "El cierre de este espacio parece obedecer más a atender la demanda de un grupo de vecinos que a razones objetivas, ya que las exigencias que se les hicieron no se compatibiliza con las exigencias que se les hacen al resto de lugares que funcionan en la ciudad. En lugar de fijar políticas públicas claras, el municipio sigue gobernando en forma espasmódica, respondiendo por demandas. Así, las calles se siembran lomos de burro a pedido de los vecinos, o en contrapartida, si nadie se queja a nadie se le exige que se ajuste a las leyes, es indistinto se trate de la radicación de cualquier establecimiento, un geriátrico, un pub o la elemental ley antitabaco."
"El Boga Boga Club era el único espacio de la ciudad que permitía e incentivaba la expresión de las innumerables bandas musicales y disciplinas circenses protagonizados por jóvenes venadenses", continuó afirmando el concejal. "A través del arte y la cultura cumplían un rol de contención que abarcaba una amplia franja de jóvenes de diferentes clases sociales. En lugar de velar por el mantenimiento de este espacio único de expresión artística y cultural, la Dirección de Cultura se mantuvo absolutamente prescindente durante todo el conflicto que duró meses y culminó con el cierre del lugar."
También se explayó sobre un proyecto de Ordenanza que en el 2008 propuso el bloque socialista en el Concejo y resulto aprobada, "que establecía la creación del Consejo Consultivo Cultural, pero hasta hoy no se ha cumplido. El objetivo era la constitución de un espacio participativo de intercambio de información, evaluación, consulta y generación de propuestas para la implementación de las políticas culturales llevadas adelante por la Dirección de Cultura Municipal. En ese Consejo al Boga Boga Club le hubiese correspondido una silla, al igual que el resto de las instituciones y movimientos culturales, y hubiese sido el ámbito adecuado para resolver, entre todos los protagonistas del sector Cultura, de qué forma no perder este espacio vital para la expresión de tantos jóvenes que ejercían disciplinas que vuelven a no tener cabida en nuestra ciudad."

Finalmente, remató: "Para que la ciudad no tenga como política oficial seguir empobreciéndose, es necesario que espacios como el Consejo Consultivo Cultural existan."